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Converted by Falcon Hive

Dependiendo de en qué coordenadas se encuentre mi estado de ánimo, que el plan para un sábado por la noche sea recoger el cuarto, doblar ropa, mandar mails atrasados y ordenar el escritorio del ordenador puede ser la quintaesencia del loser o el más preciado de los descansos. La decisión de quedarme en casa ha sido mía, pero eso es lo de menos. En serio. El problema es que me apetecía mucho! ¿De verdad no es lamentable que las cosas más elementales se conviertan en lujos para los momentos de ocio?

Pues sí, ha sido una semana intensa como predije en el post anterior. Post de hace prácticamente una semana... otra vez. No se puede decir que mi ritmo de actualización sea frenético, pero intento hacer algo al respecto. Sin éxito, claro. Por mucho que me siente delante de la pantalla si son las dos de la mañana y se me están cerrando los ojos, lo único que me apetece contar es que tengo sueño y sobre eso ya he escrito demasiadas veces.

Después del editorial de hoy, pasamos a Actualidad. Borja Cobeaga, próximo cortometrajista local nominado a los Oscar (ya verás) deja de ser compañero de piso nuestro en la misma semana en la que ruedo unos spots con él. Tráfico de influencias? No. Endogamia? A tope.

El resto de noticias... campaña para Heineken, rodaje, pre-producción, concurso (esto es, una marca tantea agencias para ver con qué campaña se queda), clase en Zink, 10 horas de sueño y The Prestige en el Cine Princesa en la sesión de las 19.20. Esta ha sido mi semana. La peli... brutal.

Bueno, también me he enterado de que Slint tocan en el Primavera Sound y que se está empezando a grabar una serie copia de 24 en donde Jack Bauer es interpretado por un querido cantante de rock.

Nada importa. La semana que viene son los Goya.
Pianista, te esperamos en casa un año más.
[Escuchando: Numb - Portishead - Dummy (3:58)]

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